Peluches

Adorables, suaves y blanditos. Los compañeros perfectos de los más peques y no tanto con los que aprenderán un montón de cosas y vivirán muchas aventuras juntos. Son tan simpáticos y tiernos que no podrás dejar de enamorarte.

A continuación detallamos algunos de los beneficios más destacados de jugar con este tipo de juguetes:

• Los peluches ayudan a los niños a aceptar y comprender las emociones mas complejas. Los niños pueden aprender a controlar sus emociones haciendo roll-play con sus peluches. Este juego les permite abrir nuevas vías de comunicación para expresar sus sentimiento de una manera lúdica en un entorno controlado. Así en lugar de aglutinar para sí mismos las emociones que son difíciles de comprender, los niños pueden expresar estas emociones y sentimientos con sus peluches que los afrontarán de una manera que al niño le parezca que tiene sentido.

• Los peluches ayudan a los niños a perfeccionar el habla y lenguaje. Los niños hablan en voz alta con sus peluches, y así, al mismo tiempo, están escuchado como suena su voz, descubriendo por sí solos la mejor manera de decir lo que quieren decir y practicando su pronunciación. Después de todo, cuanto más hable un niño, ya sea con sus peluches o contigo, más estará practicando sus habilidades comunicativas.

• Los peluches ayudan a los niños a convivir con los demás. Las reglas y normas sociales suelen ser difíciles de aprender para los niños. Incluso a nosotros, como adultos, hay veces que nos cuesta un poquito seguirlas. Con los peluches y muñecos, los niños pueden investigar y navegar a través de estos obstáculos actuando en diferentes escenarios y experimentando con las diferentes posibilidades en un entorno seguro y sin consecuencias.

• Los peluches ayudan a los niños a tener una sensación de control sobre su mundo. Tal y como hemos mencionado anteriormente, para un niño, el mundo le puede parecer un sitio enorme, caótico y lleno de incógnitas que puede resultar aterrador. Sin embargo, cuando los niños toman el papel de padres, madres o cuidadores de sus peluches y muñecos, de repente esa parte del mundo es totalmente manejable, comprensible y segura.