Aunque parezca una tontería, la diferencia entre tener o no tener una silla, tumbona o cama de playa es bastante grande. De hecho, hay personas que incluso se negarían a ir a la playa si no va con una de ellas. La comodidad que aportan las hace que sean uno de los artículos más vendidos cada verano. Por suerte, los tiempos avanzan y, en la actualidad, podemos contar con una gran variedad entre la que elegir. Por ello, para estar seguros de que estamos comprando la silla, la tumbona o la cama de playa a la que le vamos a sacar el mayor partido, es fundamental tener en cuenta aspectos como el tipo, los materiales o los extras que incluya.
Tipos de sillas de playa
- Sillas de playa plegables (respaldo alto o bajo): poseen una estructura resistente, además de ser plegables para un mejor transporte. Incluso algunas hasta pueden cargarse como mochilas. La mayoría incluyen un bolsillo en la parte trasera para guardar la crema solar o comida. Su mayor inconveniente es el tamaño, ya que al ser ligera debe sacrificar el diseño y la comodidad. Lo más importante a la hora de elegir este tipo de sillas es su peso, ya que deberás transportarla de un sitio a otro. Suelen estar construidas en aluminio o acero inoxidable con una lona fácil de limpiar.
- Sillas de playa con sombrilla: este modelo incorpora una sombrilla fijada a la estructura de la silla. Es ideal para aquellas personas que les encante leer sin la molestia del sol o el viento.
Las tumbonas de playa, junto con las sillas, son un accesorio fundamental para disfrutar de los días de verano. Existen diferentes tipos en el mercado y debes saber cómo elegirlas según tus necesidades. Las tumbonas de playa suelen ser reclinables y se pueden colocar de varias posiciones. Están fabricadas con materiales resistentes al agua y a la luz solar. Además, tienen que ser ligeras para poder transportarlas fácilmente.
Tipos de tumbonas ce playa
- Tumbonas plegables: todas las de playa son plegables, ya que hay que transportarlas desde el coche. Estos modelo son muy ligeros y cómodos, por ello son las más prácticas.
- Tumbonas de plástico: son unas de las más utilizadas debido a que son las más económicas del mercado. Sin embargo, no suelen ser muy duraderas pero puede servir como primera tumbona para más adelante comprar otra mejor.
- Tumbonas de aluminio: es el material más habitual con el que están construidas las estructuras de las tumbonas. El aluminio es ligero y resistente al agua y la luz solar.
Tumbonas acolchadas: la comodidad es una de las características más importantes a la hora de elegir una tumbona de playa. Este modelo incorpora un tejido acolchado, que lleva en su interior una espuma ergonómica para un mayor confort.
- Tumbonas de playa con ruedas: algunas tumbonas cuentan con ruedas para que el transporte sea más fácil. Sin embargo, debido a las ruedas, pueden llegar a pesar más que las anteriores.
Suponemos que ya tienes la idea que articulo quieres. Si es así, te esperamos en la sección de sillas, tumbonas y camas de playa donde puedes encontrar el articulo más completo y a tu gusto! Adelante!
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